martes, 29 de mayo de 2007

mi mamá


A veces perdemos la paciencia con muchas personas, a veces lo hacemos con las personas que más amamos, a veces lo hacemos con la persona con la que deberíamos no tener ni siquiera un rostro amargo. Ya nuestro Maestro Muhammad, el Mensajero de Dios, que Dios le bendiga y le de paz, dijo que "el paraíso descansa bajo los pies de la madre". Así que si quisieramos gozar del amor de Dios, sólo nos queda buscar que nuestras mamás (y nuestros papás también) estén complacidas con nosotros. Ya ommi (o "Oh, madre mía") es una de las canciones de Sami Yusuf que me parece muy simpática. Aquí va: